Pobladores de Perú se unen para rezar para frenar la sequía y por obra divina comienza a llover
Parece una casualidad, pero es una de esas cosas a las que no se le tiene una explicación. El poder de la oración en una pequeña ciudad de la selva de Perú.
El desarrollo de la humanidad siempre ha estado relacionado con todo lo que creemos y podemos llegar a imaginar. Los planes, las estructuras y todo lo que nos pueda servir ha estado siempre enfocado en un progreso genuino no solamente de nosotros, sino de aquellas personas que nos rodean. Una evolución que ha llevado a muchas personas a generar en sí mismos un deseo de progreso que va más allá de lo material.
De este modo, muchas personas todavía buscan nutrir este lado humano a través de rezos y plegarias que los hace sentir en paz con su fe. Tal es el caso del barrio de Amaringo en Rioja (San Martín, Perú), donde un grupo de personas se reunieron para pedirle a la naturaleza que cese su ira y vuelvan las lluvias en la selva de dicho país, ya que desde hace varias semanas viene siendo azotada por incendios que atentan contra la flora y fauna del lugar.
Aunque esto parecía algo que no iba a funcionar, lo cierto es que solo fue cuestión de horas para presenciar cómo es que nuevamente regresaron las lluvias en el territorio selvático. Incluso un usuario se animó a grabar y relatar cómo es que funciona el clima en dicho lugar, puesto que es bastante diferente a lo que se puede experimentar en la capital de Perú.
¿Coincidencia? Puede ser, pero algo que no está en duda es la buena voluntad de estas personas. Una plegaria, una oración o incluso una vela puede llegar a marcar la diferencia no solo en aquellos que lo hacen, sino en las personas por las que se pide. Una tranquilidad que muchas veces nos hace falta en una era de la historia donde prácticamente todo lo vemos a través de pantallas y cemento.
Esperemos que en este caso las lluvias no se detengan y ayuden a toda la comunidad a detener los incendios que se vienen generando en esa parte del territorio peruano. El accionar por parte de colectivos en todo el país ha hecho que incluso personas de la capital viajen con el único propósito de ayudar a bomberos y voluntarios que se encuentran trabajando en apagar el fuego.