Cómo dejar de ser la "amante" de tu ex (marido, novio, etc.)

Chicas, esta no es para nada una situación agradable y sé que las circunstancias siempre van a definir el porqué llegamos a estar en esa situación. No es algo sencillo y en la gran mayoría de casos somos nosotras las que no sabemos que estamos envueltas en ese problema del cual es muy difícil salir. 

Ya sea que el cariño siga siendo intenso, promesas que todavía no llegan o el temor a dejar a esa persona son algunas de las razones del porqué decidimos aceptar ser la amante, sin que esto sea en un principio lo que queremos. Sin embargo, aquí te daremos algunos consejos para que puedas replantearte el lugar en el que estás o al menos pensarlo un poco más y definir qué es lo que realmente quieres para ti y tu futuro.

Dejar atrás el pasado

Aunque puede ser fácil de decir, llevarlo a la práctica es lo complicado. Chicas, sé que más de una hemos escuchado a una amiga decir “es que no hay nadie como él” y esto puede llegar a ser cierto, pero en casi todas las ocasiones, tener el rótulo de amante solo te hace estar enamorada del pasado o de una versión de él que ya no existe. Vivir creyendo que todo será igual es engañarse a sí misma, ya que para empezar, si ese hombre estuviera realmente enamorado de ti no te tendría oculta como una amante. 

Atrévete a romper con esas promesas vacías e intenta priorizar tu estabilidad por encima de todo. Piensa en lo que fue el pasado y compáralo con lo que hoy en día vives, créeme que empezarás a notar las diferencias cuando veas que probablemente seas tú quien más amor sienta en este tipo de relaciones.

Actúa con madurez

Puede que el amor que sientas sea muy intenso, pero seguramente dentro tuyo también hay pizcas de resentimiento por estar en el lugar que te ha dado en su vida. Ante esto, lo primero que debes hacer es aceptar toda la situación en la que estás envuelta. Reconocer todas sus conductas y lo que hizo con tu corazón, pero también identificar que él no es todo tu mundo. Tus amigos, tus familiares y tú misma deben continuar aceptando que si bien es cierto en algún momento decidiste acceder, hoy ya no es así y lejos de buscar una “venganza”, lo mejor que puedes hacer es continuar y aprender todo lo que ha sucedido. 

No te dejes llevar por el momento

En estas situaciones muchas veces las palabras, las promesas y las acciones de tu ex van a ser las que te van a “enamorar” constantemente. Para ello, date un tiempo para estar en conexión contigo misma e intenta ver con la mente fría qué es lo que realmente quieres para ti. Piensa en el lugar en el que estás y si de verdad te sientes cómoda asumiendo ese rol. 

No todo se trata de detalles bonitos y de promesas. En la gran mayoría de casos nos dejamos llevar por lo que sentimos y no está mal, pero en estas situaciones es mejor verlo de manera mucho más minuciosa o incluso pidiendo ayuda a amigos o familiares que te puedan dar un punto de vista diferente. Cuestionarte a ti misma no está mal, replantea ese vínculo que tienes con tu ex y piensa en lo que hará que te sientas cómoda en el futuro y en el presente.