¿Por qué sientes tristeza incluso si fuiste tú quien terminó la relación?

Amigas, sé que muchas de nosotras hemos tomado decisiones que, a lo largo del tiempo, suelen afectarnos de manera personal. Sin embargo, luego entendemos que han sido lo mejor para nuestro bienestar emocional. Sí, estoy hablando de terminar una relación. Pero ¿por qué sentimos culpa luego de haber terminado algo que nos causaba daño e inseguridad?

Según la psicóloga española Pilar Conde, los motivos se relacionan con la personalidad de cada una de nosotras, por lo que es parte de un proceso. “Durante el tiempo que compartimos con esa persona, los recuerdos o sentimientos encontrados pueden invadir nuestras emociones, llevándonos a sentirnos confundidas o estresadas ante la idea de que esa persona ya no esté presente de la misma manera en nuestras vidas. La decepción de quien toma la decisión elimina los sentimientos que podamos tener, pero ¿qué pasa si después de tiempo volvemos a sentir culpa o empatía? Yo lo llamo ‘corazón de pollo’, ya que todos los recuerdos pueden invadir nuestra percepción”.

Así que es normal sentir algo de culpa cuando dejamos una relación. Nos preocupamos aún por esa persona porque con ella compartimos momentos únicos y especiales, y obviamente, el amor no se borra de la noche a la mañana. Si fue una decisión que tomamos porque sentíamos que no conectaban o que sus tiempos no eran los adecuados, querida amiga, has hecho lo mejor para ambos.

Pero, ¿qué pasa si la relación no nos hacía felices, nos hacía sentir inseguras, o la persona era manipuladora? También tomaste la mejor decisión al salvarte a ti misma con el paso del tiempo. Podemos caer incluso en una dependencia emocional, sí, así como lo oyen amigas.

La dependencia emocional nos acompañará en caso relacionemos todos los aspectos de nuestra vida entorno a nuestra pareja. Las cosas no son así, siempre debemos tener nuestros espacios. Pero, eso es tema para otro post. Mi consejo es que te replantees bien y estés segura de la decisión que vas a tomar. Este dolor o esta culpa es distinta en cada persona, ya que cada una tiene una percepción diferente de cómo ver las cosas o cómo afrontar las situaciones.

Primero, debes bloquearlo de todas las redes sociales, olvidar o borrar cada detalle que te haga recordar a esa persona. Recuerda que los recuerdos bonitos siempre estarán presentes, pero el dolor siempre lo recordarás igual, así que sea por el motivo que haya terminado una relación, en el fondo, ya tomaste la decisión. En el fondo, algo de ti te decía que tenías que hacerlo, es lo mejor para nosotras.

Y si esa persona regresa pidiendo otra oportunidad, tenemos que recordar los momentos malos que pasamos a su lado, no únicamente los buenos. Los buenos momentos son momentáneos, pero si aún en los malos momentos esa persona te generaba daño emocional, no puedes volver a recaer. Es probable que pueda cambiar, es cierto, las personas cambian dependiendo de la situación y en qué momento de madurez se encuentran en su vida, pero en este caso no es recomendable hacerlo. Podrías caer en un error si el círculo se repite nuevamente.

Es mejor sanar las heridas, hablarlas poco a poco a tu ritmo, pero no volver a caer en el mismo error. Y no pienses que no habrá más peces en el agua, porque de hecho los hay. Es cuestión de esperar el momento ideal, esa persona llegará a tu vida.

Siempre pensamos que la persona con la que terminamos nuestra relación era con la que estaríamos toda la vida, por eso también sentimos culpa por el miedo a no encontrar a alguien más, y también sentiremos desilusión de no haber logrado una relación a largo plazo. Al ver las ilusiones que teníamos con esa persona, las metas y esperanzas que planeábamos cumplir juntas como el matrimonio o los hijos. Son cosas muy normales, cualquier pareja que va a largo plazo suele pensar en ello, pero vuelvo a repetir, es una decisión que tú has tomado porque consideras que es lo mejor para ti y no debemos dar marcha atrás.