Navidad: Pareja responde más de 2 mil cartas para Santa que llegaron a su casa por error
La pareja comenzó a responder cartas desde hace 10 años y actualmente, ya tienen una organización sin fines de lucro.
Las fiestas navideñas están cada vez más cerca y no hay mayor ilusión para los niños que escribirle una carta a Santa y pedirle lo que ellos quieran, siempre y cuando, se hayan portado bien a lo largo del año. Aunque Santa vive en el Polo Norte, por alguna razón las cartas enviadas por los niños le llegan a una pareja neoyorquina desde hace 10 años.
Se trata de Jim Glaub y Dylan Parker, una pareja que vive en el barrio de Chelsea en Estados Unidos que se mudaron a esa zona en 2010. Cuando llegaron, la persona que alquilaba antes que ellos, les dijo que era probable que reciban algunas cartas de Santa, pero nunca se imaginaron la cantidad que llegaría a su buzón a diario.
“Nos mudamos a este apartamento y las personas que vivieron allí antes que nosotros dijeron: ‘Es posible que recibas algunas cartas de Santa’. Realmente no pensamos nada de eso en ese momento, pero luego pasaron un par de años y en 2010 tuvimos más de 300, 400 cartas que habían llegado a nuestro buzón. Venían todos los días. Lotes de 20, 30, 40 todos los días. Fue algo realmente loco”, dijo Jim Glaub.
En un inicio, la Jim y Dylan pensaron que sería una mejor opción, llevar estas misivas a una organización para que puedan ayudarlos pero, cuando abrieron unas cuantas de ellas, se dieron cuenta que muchos niños pedía alimentos así que tomaron la decisión de involucrarse en este bonito proyecto.
“Mientras hablamos con nuestros amigos, más y más personas querían tomar una carta y cumplirla. Tuvimos tanta respuesta de la gente que al menos trataríamos de satisfacer esas peticiones el primer año con nuestros amigos”, cuenta Dylan.
Tras esta gran suma de personas que querían ayudar, la pareja se alió con la organización BeAnElf.org para crear su página Miracle on 22nd Street, para poder ayudar a todos aquellos que les escriben.
Hasta el momento no se sabe por qué llegan esas cartas a su dirección, pero no buscan esa respuesta, pues desde hace 10 años, ayudan a quienes más los necesitan.
Sin duda, la humanidad todavía tiene esperanzas.